jueves, 1 de marzo de 2007

Carson McCullers

Literatura
La cazadora solitaria
A 90 años de su natalicio, las novelas de Carson McCullers siguen deslumbrando a lectores en todo el mundo
Por Miguel Aza / El Caribe
Domingo 18 de febrero del 2007 actualizado el sabado 17 de febrero del 2007 a las 9:45 PM


Carson McCullers. "Quiero ser capaz de escribir, ya sea estando enferma o sana, pues la verdad es que mi salud depende casi por completo de mi escritura".

La obra literaria de la trágica escritora norteamericana Carson McCullers, al igual que sus pares Katherine Ann Porter y Flannery O´Connor, ha tenido que vivir bajo la mítica sombra de William Faulkner y Truman Capote, máximos representantes de la literatura del gótico norteamericano.

Nacida en Columbus, Georgia, el 19 de febrero del 1917, su máximo deseo era convertirse en concertista de piano, para ello se trasladó a Nueva York en 1937 con la intención de estudiar música.

Pero luego de tomar unos cursos de escritura creativa en la Universidad de Columbia, su verdadero destino quedaría fijado en la literatura, sin saber que se convertiría en una de las mejores escritoras norteamericanas del siglo XX.

Carson fue una de esas niñas eternas, uno de esos seres mal crecidos que vagan por el mundo tratando de encontrar su lugar. Era huraña y franca, esquiva y sinvergüenza y con su cabello torpemente recortado coronando sus largas piernas tenía la belleza de los bichos raros, de esos que parecen haber sido forzados a ver algo que los demás no se atreven a mirar.

Era una artista que deslumbraba por su capacidad de trabajo, por su inmenso apetito de experiencias, por un talento contundente y veloz, propio de los tiradores de élite. Carson McCullers era una cazadora solitaria.

Con tan sólo 23 años, se ganó el elogio de la crítica tras la publicación, en 1940, de su primera novela, El corazón es un cazador solitario, novela centrada en el ambiente de una pequeña ciudad sureña y en un grupo de personas que en torno a la figura del sordomudo John Singer tienen en común la esencial soledad y el rechazo de una sociedad que los ignora.

En 1941, aparece la novela Reflejos en un ojo dorado, una de sus novelas más conocidas, cuya historia cuenta un crimen –el que comete un capitán homosexual en la persona de un soldado al que le gustaba ver dormir desnuda a la mujer del oficial-. En esta novela la autora nos muestra los más íntimos agobios de sus protagonistas.

Luego de ser becada por la Fundación Guggeheim, Carson se casa con el oficial Reeves McCullers, en París, donde residen por varios años, allí escribe su novela Frankie y la boda (1946).

A su regreso a los Estados Unidos intenta suicidarse, sufre profundas depresiones que la sumergen en el alcoholismo y en 1961 sufre una parálisis que va menguando su vida.

Las novelas de Carson McCullers están escritas con una prosa poética y fluida que deja mucho espacio a la imaginación.

En sus obras fluyen como temas el desasosiego de la incomunicación humana, la soledad y la imposibilidad del amor.

Sus personajes son desheredados, víctimas de prejuicios y de complejos, locos, mudos, jorobados y negros esclavos.

Carson y sus cafés tristes

"La bebida de la señorita Amelia tiene una cualidad muy especial. Se nota limpia y fuerte en la lengua, pero una vez dentro de uno irradia un calor agradable durante mucho tiempo. Y eso no es todo. Como es sabido, si se escribe un mensaje con jugo de limón en una hoja de papel, no quedan señas de él.

Pero si se pone el papel un momento delante del fuego, las letras se vuelven marrones y se puede leer lo que contiene. Imaginen que el whisky es el fuego y que el mensaje es lo más recóndito del alma de un hombre: sólo así se comprende lo que vale la bebida de la señorita Amelia.

Cosas que han pasado inadvertidas, pensamientos ocultos en la profunda oscuridad de la mente, de pronto son reconocidos y comprendidos".

Este conmovedor fragmento corresponde a la novela La balada del café triste, historia que se desarrolla en el café de un olvidado pueblo sureño y nos cuenta el imposible amor de la solitaria Miss Amelia por su primo Lymon, un enano jorobado.

Carson McCullers murió el 15 de agosto 1967, en New York, luego de sufrir un derrame cerebral.

http://www.elcaribecdn.com/articulo_caribe.aspx?id=116242&guid=DDF31C1302E1445898F292ED0D9050E4&Seccion=17

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