martes, 3 de abril de 2007

Ryszard Kapuscinski

INTERNATIONAL NEWS: Polish writer who turned reportage into literature
By Stefan Wagstyl and Michael Holman, Financial Times
Published: Jan 25, 2007


Ryszard Kapuscinski, the celebrated Polish journalist who earned a worldwide reputation for his reports from Africa, Asia and Latin America, has died at the age of 74.

Polish and non-Polish journalists alike acknowledged that nobody captured the mood of the developing world, especially of post-colonial Africa, better than Kapuscinski, who died in Warsaw on Tuesday after a long illness.

Whether pricking the pretensions of the court of Ethiopia's emperor Haile Selassie, or turning the spectacle of the decaying Angolan city of Luanda into a metaphor for the continent, he brought a new dimension to journalism, combining shrewd observation with sympathetic insights. Together with fine writing, albeit sometimes idiosyncratic, these qualities "raised his reportage to the status of literature", as long-time admirer Michael Ignatieff put it. He was nominated many times for the Nobel literature prize, but the call from Stockholm never came.

His best-known works are The Emperor, the story of the fall of Ethiopia's Haile Selassie, told from inside the court and published in 1978, Shah of Shahs (1982), on the consequences of unchecked power in Iran, and Imperium (1993), an account of the collapse of the Soviet Union.

Kapuscinski was born in 1932 in the eastern Polish town of Pinsk, where, as he said, his direct experiences of poverty helped him to understand the poor of the developing world. During the second world war, he fled with his family to a village near Warsaw. When he was later asked about his fears about reporting wars, he said that his memories of 1939-45 never left him.

After graduating in history at Warsaw University, his writing talents were quickly spotted and he became a foreign correspondent of the Polish news agency. It was the start of a lifelong fascination with foreign parts, which over the next four decades would take him to Asia, Africa and South America, befriending Che Guevara in Bolivia, Salvador Allende in Chile and Patrice Lumumba in Congo.

He relished this freedom in the cold war, when a passport in an Iron Curtain state was a rare privilege. From the start he scorned journalistic conventions, shunned the hack pack and travelled alone - making it difficult to check the accuracy of his many accounts of narrow escapes from death. But no one doubted the essential courage of the man - described by an interviewer as "at once very shy and very charismatic … small, quiet, peculiarly charming".

He generally refrained from writing about Poland, saying he did not know enough about it. But twice his domestic reports made headlines. In 1955, he described the filthy conditions in the newly built steel town of Nowa Huta, in an article which even the Communist authorities (at the time of the post-Stalinist thaw) praised for its realism. In 1980, he reported on the anti-Communist Solidarity movement in six-page piece that captured the spirit of the time with the headline "Revolution in the name of dignity".

Kapuscinski continued to write and travel into old age, although he said he no longer visited "the really wicked places". His last book on Africa, The Shadow of the Sun: My African Life, showed he had lost none of his powers. It opens with an account of his arrival on the continent, when he is immediately struck by the "the smell of the tropics … We instantly recognise its weight, its sticky materiality. The smell makes us at once aware that we are at that point on earth where an exuberant and indefatigable nature labours, incessantly reproducing itself, spreading and blooming, even as it sickens, disintegrates, festers and decays".

For many critics, the book is Kapuscinski at his best - and at his most suspect; rich in brilliant observations, full of embellished but revealing truths and often painfully patronising in his treatment of the continent and its people. However, as the British-Indian writer Salman Rushdie, observes: "If you want just the facts, you go elsewhere … One goes to Kapuscinski to penetrate to something deeper and stronger."

Kapuscinski is survived by his widow, Alicja, who worked as his secretary.

http://search.ft.com/ftArticle?queryText=literature&y=3&aje=true&x=9&id=070125000894

Traducción Altavista


NOTICIAS INTERNACIONALES: El escritor polaco que dio vuelta a reportage en la literatura de Stefan Wagstyl y de Michael Holman, las épocas financieras publicó: De enero el 25 de 2007

Ryszard Kapuscinski, el periodista polaco celebrado que ganó una reputación mundial para sus informes de África, de Asia y de América latina, ha muerto en la edad de 74.

Polaco y no-Polaco a periodistas reconocidos igualmente que nadie capturó el humor del mundo que se convertía, especialmente de África post-colonial, mejoran a Kapuscinski, que murió en Varsovia el martes después de una enfermedad larga.

Si pinchaba los pretensions de la corte del emperador Haile Selassie de Etiopía, o da vuelta al espectáculo de la ciudad angolana que se decaía de Luanda en una metáfora para el continente, él trajo una nueva dimensión al periodismo, combinando la observación shrewd con penetraciones comprensivas. Junto con la escritura fina, no obstante a veces idiosincrásico, estas calidades "levantaron su reportage al estado de la literatura", pues el admirador de largo plazo Michael Ignatieff lo puso. Lo nominaron muchas veces para el premio de la literatura Nobel, pero la llamada de Estocolmo nunca vino.

Sus trabajos más conocidos son el emperador, la historia de la caída de Haile Selassie de Etiopía, dicha por dentro de la corte y publicada en 1978, Shah de Shahs (1982), en las consecuencias de la energía desenfrenada en Irán, e Imperium (1993), una cuenta del derrumbamiento de la Union Sovietica.

Kapuscinski eran llevado en 1932 en del este polaco ciudad de Pinsk, donde, como él dijo, sus experiencias directas de la pobreza le ayudaron a entender a los pobres del mundo que se convertía. Durante la segunda guerra mundial, él huyó con su familia a una aldea cerca de Varsovia. Cuando más adelante le preguntaron acerca de sus miedos sobre la divulgación de guerras, él dijo que sus memorias de 1939-45 nunca lo dejo.

Después de graduar en historia en la universidad de Varsovia, sus talentos de la escritura fueron destacadosdos rápidamente y él hizo corresponsal extranjero de la agencia de noticias polaca. Era el comienzo de una fascinación de por vida con las piezas extranjeras, que durante las cuatro décadas próximas lo llevarían a Asia, a África y a Suramérica, destacando Che Guevara en Bolivia, el Salvador Allende en Chile y Patrice Lumumba en Congo.

Él realizó esta libertad en la guerra fría, cuando un pasaporte en un estado de la cortina del hierro era un privilegio raro. Del comienzo él despreció a convenciones periodísticas, evitó el paquete del corte y viajó solamente - haciéndolo difícil de comprobar la exactitud de sus muchas cuentas de escapes estrechos de la muerte. Pero nadie dudaron el valor esencial del hombre - descrito por un entrevistador como "inmediatamente âÂ?¦ muy tímido y muy carismático, pequeño, reservado, peculiar ser encantando".

Él se refrenó generalmente de escribir sobre Polonia, decia él no sabía bastante sobre ella. Pero sus informes domésticos hicieron dos veces títulos. En 1955, él describió las condiciones asquerosas en la ciudad de acero nuevamente construida de Nowa Huta, en un artículo que incluso las autoridades comunistas (a la hora del deshielo de post-Stalinist) la elogiaron por su realismo. En el año 80, él divulgó sobre el movimiento contra-Comunista de la solidaridad en el pedazo de la seis-página que capturó el alcohol del tiempo con el título "revolución en el nombre de la dignidad".

Kapuscinski continuó escribiendo y viajando en avanzada edad, aunque él dijo que él visitó no más de largo "los lugares realmente traviesos". Su libro pasado en África, La Sombra Del Sol: Mi vida africana, demostrada él no había perdido ningunas de sus energías. Se abre con una cuenta de su llegada en el continente, "Cuando el olor de las zonas tropicales âÂ?¦ que se reconoce inmediatamente su peso, su materialidad pegajosa lo pulsa inmediatamente . El olor nos hace inmediatamente enterados que somos en ese punto en la tierra donde una naturaleza exuberante e indefatigable trabaja, incesantemente reproduciéndose, separándose y floreciendo, incluso mientras que se pone enfermo, nos desintegramos, festers y nos decaemos ".

Para muchos críticos, el libro es Kapuscinski en su mejor - y en su la mayoría del sospechoso; ricos en las observaciones brillantes, llenas de verdades embellecidas pero que revelan a menudo el doloroso patronaje en su tratamiento del continente y de su gente. Sin embargo, como el escritor Britanico-Indio Salman Rushdie, observa: "si usted desea apenas los hechos, usted va a otra parte âÂ?¦ uno va a Kapuscinski a penetrar algo más profundo y más fuerte."

Kapuscinski es sobrevivido por su viuda, Alicja, que trabajó como su secretaria.

domingo, 11 de marzo de 2007

Top Literatos exigen libros con papel reciclado

CULTURA : LA INDUSTRIA EDITORIAL Y EL DAÑO AL MEDIO AMBIENTE

Los top de la literatura mundial exigen libros con papel reciclado


J.K.Rowling, José Saramago y Günther Grass encabezan este movimiento. Piden que sus libros se hagan con papel de residuos post consumo. Polémica por los costos.
J.K.ROWLING. CON LA EDICION CANADIENSE DE SU ULTIMO "HARRY POTTER" SE SALVARON 39.320 ARBOLES.


María Luján Picabea
mlpicabea@clarin.com


La edición canadiense de Harry Potter y la orden del Fénix, con una tirada de casi un millón de copias, fue la primera en el mundo en utilizar papel reciclado con un cien por ciento de contenido de residuos post-consumo. Dicha edición permitió, según un informe elaborado por Greenpeace, que no se derribaran 39.320 árboles y el ahorro de 63.435.801 litros de agua y la electricidad consumida por un hogar durante 262 años. J.K. Rowling, creadora de la exitosa saga del niño mago, así como otros tantos prestigiosos escritores entre los que se cuenta al Premio Nobel de Literatura José Saramago, Isabel Allende, Günter Grass, Margaret Atwood, Philip Pullman, Manuel Rivas y Rosa Regás se han puesto a la cabeza de la campaña Libros Amigos de los Bosques para eliminar el uso editorial de papel procedente de la destrucción de bosques primarios.

Las estimaciones de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) afirman que entre 1995 y 2020 la producción mundial de los sectores de pasta, papel y editorial habrá aumentado en un 77 por ciento. Frente a ello, los escritores han comenzado por exigirles a sus editores que impriman en un papel que no haya sido obtenido de modo ambientalmente incorrecto o destructivo.

El compromiso de los autores, que se han sumado a la campaña de Greenpeace, está orientado a lograr que el papel utilizado para las ediciones de sus libros provenga de fuentes respetuosas del ambiente y los criterios sociales. Para garantizarlo debe utilizarse papel reciclado, obtenido con residuos post-consumo o papel certificado por el Consejo de Administración Forestal (FSC por sus siglas en inglés) que estipula estándares de certificación para asegurar que toda la cadena de valor sea manejada de modo sustentable. En términos generales esto implica que para la producción del papel no se haya entrado en conflicto con comunidades aborígenes, ni se hayan tenido problemas gremiales; que el manejo forestal sea el adecuado, y que el proceso de blanqueamiento esté libre de cloro.

Random House Modadori, es actualmente uno de los sellos comprometidos con este emprendimiento que lidera la campaña en España. Y El Bosque de los Pigmeos de Isabel Allende fue su primer lanzamiento. La autora, activa militante de la campaña, ha señalado: "Me uno con los demás escritores para rogarle a la industria editorial que no sea cómplice en la destrucción de bosques primarios y que utilice criterios medioambientalistas cuando compran papel".

Actualmente unos doscientos cincuenta autores han adherido al programa Libros Amigos de los Bosques, además de los ya mencionados, continúan en la lista Charlotte Bingham, Ben Elton, Anne Fine, Barbara Kingsolver, Andrea de Carlo, Alice Walker, Niccolo Amanniti, Javier Moro, Alvaro Pombo, Javier Cercas y Joaquín Araujo, por nombrar sólo algunos.

En la Argentina, según ha informado Greenpeace, no hay aún ninguna edición de estas características. Los verdes trabajan activamente para que esto cambie. La próxima batalla será sobre la publicación en español de Harry Potter and the Deathly Hallows, programada para 2008. Ya en las últimas dos entregas de la saga, la editorial Salamandra aseguró haber impreso sobre papel ecológico aunque sin la certificación FSC, cosa que se espera que suceda para la próxima edición.
http://www.clarin.com/diario/2007/03/01/sociedad/s-04101.htm

La Literatura tiene algo de lotería:... (Fernado Savater)

TENDENCIAS

La literatura tiene algo de lotería: el billete premiado es best seller

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Fernando Savater.
FILOSOFO ESPAÑOL


En esa interminable sucesión de chismes, chascarrillos, cursiladas y alguna genialidad que es el Borges que aparece en los diarios de Adolfo Bioy Casares, el gran hombre le dice cierto 9 de julio a su paciente cronista: "Una cosa le falta a ese libro (Seis problemas para don Isidro Parodi) para que pueda ser considerado muy bueno: le falta el éxito. Yo no sé si sin éxito una obra puede ser muy buena".

El comentario bien podía ser irónico o paródico, como don Isidro, porque con Borges nunca se sabe. Pero no deja de plantear una cuestión interesante. En efecto, el más inequívoco criterio que todos aplicamos para determinar que una obra literaria es realmente buena, grandiosa, clásica es el éxito. La Odisea, la Divina Comedia, los Ensayos de Montaigne, Hamlet, el Quijote, Crimen y castigo o Cien años de soledad son indiscutiblemente logros literarios excelentes porque han tenido un éxito innegable a través de las generaciones.

Da igual que a cada uno de nosotros esas obras nos parezcan apasionantes o insoportablemente aburridas: ya están más allá de nuestro alcance crítico. Tolstoi se empeñó en demostrar que Rey Lear era un melodrama malísimo, pero nadie le hizo demasiado caso: ¡cosas de Tolstoi! Tenía razón Chesterton cuando definía a un autor clásico como "un rey del que se puede desertar, pero al que ya no se puede destronar". Es el peso del éxito.

No griten más, ya oigo sus protestas: ¡Shakespeare o Cervantes tuvieron —y tienen— éxito porque son parangones de excelencia, no se les tiene por excelentes a causa de su éxito! ¡Usted invierte los factores para adulterar el producto! De acuerdo, admito que sea así en una serie de casos pero, ¿podemos asegurarlo de todos? ¿No puede en ocasiones resultar la grandeza algo como el eco del éxito (los críticos y "entendidos" apoyándose unos a otros a través de los años), hasta el punto de que ya nadie se atreva a gritar que el rey va desnudo, o sea, escuchado en caso de gritar contra corriente?

¿Es absolutamente descartable la posibilidad de que existan novelas, poemas o dramas superiores a los más celebrados pero que parecen inferiores precisamente por no haber sido tan celebrados? ¿Cómo medir objetivamente el mérito de una obra literaria salvo por su capacidad comprobada de convencer duraderamente a la mayoría de los lectores o a los creadores de opinión literaria? Y esa mayoría, populista o selecta, ¿puede equivocarse alguna vez? Quizá la ironía borgeana antes mencionada apuntaba también en esta dirección llena de dudas…

Y así llegamos al enigma de los best sellers cuya aborrecida abundancia hace gemir las estanterías de las librerías de aeropuerto. No me refiero a los falsos best-sellers, es decir a la caterva que imita a los auténticos y trata de agotar el filón descubierto por ellos. A priori, nadie hubiera dicho que una extensa novela escrita por un erudito semiólogo, ambientada en las herejías del siglo XIII y con abundantes párrafos en latín pudiera seducir a las multitudes: después del triunfo de El nombre de la rosa, los detectives medievales y por extensión romanos, griegos, egipcios y asirios nos han atribulado sin cesar en busca del mimético tesoro. ¡Y qué decir de los dragones, brujos y elfos que corretean hasta la náusea tras la estela victoriosa de El señor de los anillos! No, rechacemos las imitaciones. ¿Qué hay de los verdaderos best sellers, los que inauguran con su éxito estas series? ¿Son buenos o malos, excelentes o detestables? Muchos logran el sufragio multitudinario de los lectores de manera imprevista, la operación de marketing es posterior. ¿Qué pensar de ellos? Si nos parecen mediocres, ¿vale más nuestro juicio personal que el de millones de entusiastas?

A mí, El código Da Vinci me parece deleznable. Pero, ¿y si un viajero del tiempo me dijese que dentro de doscientos años seguirá siendo considerado una obra maestra, como hoy creen tantos? ¿Me quedará otro remedio que acatarlo? Stendhal dijo que la literatura tiene algo de lotería: hay billetes premiados y otros no. ¿Entonces? No sé, por si las moscas yo vuelvo a Dickens. Y me consuelo pensando que lo importante es que no decaiga nunca, justificado o gratuito, el placer misterioso de leer.

Copyright Clarín y Fernando Savater, 2007.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2007/02/25/z-03501.htm

lunes, 5 de marzo de 2007

Gabo y Marzo

El Buenos Aires al que jamás regresó

La ciudad fue testigo de cómo Cien años de soledad se transformó de manuscrito en un fenómeno que impactó en todo el orbe


José Vales
El Universal
Lunes 05 de marzo de 2007

B UENOS AIRES.- A Gloria Rodrigué se le enciende el rostro cuando habla de García Márquez. Ese nombre no sólo le dice todo como la lectora voraz y atenta que es, sino que hasta puede pertenecer a su familia.
El apellido García Márquez comenzó a dar vueltas en las sobremesas familiares a comienzos de 1966, acercado por su abuelo, Pedro López Llausas, hasta convertirse en una especie de amuleto de lo que fue la editorial familiar, Sudamericana. Allí llegó un día de aquel año, "cargado de magia", según lo recuerda ella ahora, el manuscrito de Cien años de soledad para ir de cabeza a la imprenta y desde entonces no dejar de reeditarse.

En la entrevista comenta por centésima vez la historia de este lado. Una especie de contracara de la misma moneda que el propio Gabo acuñó en un artículo que publicó en el año 2001, donde explica la mágica aparición de los Buendía, un 5 de junio de 1967 y en Buenos Aires. En ese texto narra las peripecias para enviar el original, desde el otro extremo de América, en México, donde concibió su mítica novela, escrita en más de un año y trabajando seis horas diarias. Contando las monedas, junto a su esposa Mercedes Barcha, envió por correo la segunda parte primero. Para armar una vez más el rompecabezas Rodrigué, hasta hace tres años directora editorial de Sudamericana y hoy al frente de la sucursal argentina de Edhasa, muestra una carta resguardada del maltrato del tiempo en un cuadro, firmada de puño y letra por Gabriel García Márquez, en la que el autor le responde a Francisco Porrúa, por entonces editor de la editorial ubicada en el muy porteño barrio de San Telmo. Está fechada el 30 de octubre de 1965 y en ella adelanta que "es muy larga y compleja. Es una novela en la cual tengo depositadas mis mejores ilusiones". No se ilusionó en vano. Esa novela, Cien años de soledad, iba a convertirse en su mejor compañera de un largo viaje que comenzó justamente aquí, en Buenos Aires.


"Porrúa había leído algunas novelas de Gabo editadas en otros lados. Lo había hecho a través de algún amigo, creo que de Tomás Eloy Martínez (por entonces director del semanario Primera Plana) y le escribió a Gabo diciéndole que le gustaría publicar algo suyo", recuerda Gloria, cuatro décadas después.

A vuelta de correo, Gabo le explica -en esa carta conservada como uno de los tesoros privados de Sudamericana- que La hojarasca estaba en poder de la editorial de la Universidad Veracruzana y ya le recomendaba que consultara a Carmen Balcels, por saber los contratos editoriales de otros trabajos, y le ofrece Cien años cuando aún estaba inconclusa. Un telegrama de don Paco aceptando contemplar la oferta, la llegada de "algunas cuartillas primero", la respuesta con el contrato que regresó firmado y con la segunda mitad del libro, y unas semanas más tarde el paquete con la primera mitad, y un cheque de 500 dólares que bien sirvió para comenzar a saldar deudas familiares.

"Cuando un escritor viene y me pide un adelanto de dinero bastante importante yo siempre les digo que a Gabo, por Cien años le dimos 500 dólares de aquella época, que tampoco era nada, y fue el mayor éxito de la editorial. Para mí es mufa, trae mala suerte pagar mucho de adelanto, y a las pruebas me remito."

Gloria, asegura hoy que ese libro posee "algo mágico".

http://www.eluniversal.com.mx/cultura/51745.html

domingo, 4 de marzo de 2007

Cambiar El Mundo Con Una Enciclopedia

Cambiar el mundo con una enciclopedia
Andrés J. Reina relata en una novela una historia de intriga y espionaje en el Madrid sitiado de la Guerra Civil

SERGIO MELLADO - Málaga - 04/03/2007



Un Madrid imaginado, devastado por la guerra, donde la vida transcurre de forma frenética, poblado de personajes misteriosos y en el que bulle una creatividad artística que sirve a sus habitantes de vía de escape a los horrores y miserias cotidianos. Éste es el escenario donde transcurre Matar a un leopardo (Fundación José Manuel Lara) la segunda novela del escritor Andrés J. Reina, un malagueño de Tánger que a sus 34 años compagina su oficio de abogado con una de sus pasiones: contar historias que conjuguen la calidad con el entretenimiento. Esta meta le valió para alzarse como finalista del Premio de Novela Fernando Lara en 2003 con su primera obra, Yoshiwara.

"A mí me trae al fresco el realismo. No soy respetuoso con el realismo"
A ese Madrid en guerra llega de provincias Antonio Gauna, un joven aspirante a actor de 22 años que se ve envuelto en una conjura de espionaje internacional, situación que acabará con su inocencia y le llevará a mentir, matar y asesinar por defender de nazis y norteamericanos una enciclopedia ideada por un magnate de la comunicación algo megalómano y escrita por un grupo de sabios con la esperanza de que ésta cambiará el rumbo del mundo. Un Madrid inventado escogido como escenario que el autor asegura que eligió por exigencias de la propia historia.

"No tenía ningún deseo especial de localizar la historia en la Guerra Civil. Lo que sí necesitaba era un espacio temporal donde pudiera ocurrir de todo. Y el Madrid de los años treinta me parecía idóneo porque la Guerra Civil es lo más parecido a un western, que me parece el género narrativo perfecto, porque da mucho juego: hay un bueno, un malo, una chica, acción... Y la Guerra Civil me brindaba todo eso. Es un periodo donde las convenciones sociales están vueltas del revés, en el que puede pasar de todo y en el que se mueven todo tipo de personajes peculiares, extravagantes", apunta Reina sobre la elección del Madrid en guerra para contextualizar la historia de su novela.

"A mí me trae al fresco el realismo. No soy nada respetuoso con el realismo. La imaginación es el principal recurso de los escritores. No cuento apenas nada de la guerra, a lo mejor en algún capítulo unos breves apuntes históricos, pero ésta es una novela de interiores, de personajes", añade para explicar que Matar a un leopardo no sigue la estela de otras novelas recientes que sí ahondan en revivir episodios de la Guerra Civil. Reina recurre de nuevo en esta novela al mundo del teatro, del espectáculo, en el que trata de hacerse un hueco su protagonista.

"Sí, es una novela muy teatral en cuanto a su estructura. Es una novela muy dialogada y en forma de escenas", indica el autor, muy ligado a este mundo ya que compagina su oficio de abogado además de con la literatura con su faceta de director teatral y guionista de cine, otra de sus pasiones y que ejerce cierta influencia en su obra, donde retrata a personajes "excéntricos, misteriosos y ambiguos que se mueven en una ciudad exhausta", como los que aparecen en El tercer hombre, de Graham Greene.

"La novela está focalizada en tres o cuatro personajes principales. El protagonista, Antonio Gauna, quiere llegar a ser un gran actor, pero se ve inmerso en una trama que trastoca sus planes. La novela está relatada desde su punto de vista, pero hay otros personajes que rivalizan en protagonismo, como puede ser Max Gatty, un magnate de la comunicación que dirige el último periódico independiente y que tiene un plan definido para resolver los problemas del mundo", concluye Reina.

http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Cambiar/mundo/enciclopedia/elpepuespand/20070304elpand_11/Tes

Cien Cartas A Un Desconocido

Domingo 4 de marzo de 2007

El arte de la edición

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Ya conocíamos las facetas de novelista y ensayista de Roberto Calasso, pero faltaba su testimonio como editor, actividad que realiza desde comienzos de los sesenta en la prestigiosa editorial Adelphi. Partiendo de la base de que la solapa - o la contratapa- es el único medio que le permite al editor explicar qué lo motivó a publicar determinado libro, Calasso recogió los cien textos que mejor representan sus afinidades, intereses y riesgos. Así, junto a los baluartes de la literatura centroeuropea (Roth, Walser, Canetti) se incluyen en su catálogo libros clásicos de oriente, volúmenes que socavan las bases de la ciencia moderna y un espectro de autobiografías tan amplio que caben San Ignacio de Loyola, Kant y una prostituta de Nueva Orleans.

La diversidad se puede traducir fácilmente en desparramo. Aquí, sin embargo, se aprecia una mirada atenta que trata de restablecer las conexiones entre la literatura y lo sagrado, entre el pensamiento contemporáneo y la belleza escondida en los mitos. También se deduce que la edición es el arte de dar forma a una pluralidad de libros como si fueran los capítulos de un único libro.

Sobre un volumen basado en contratapas siempre hay que sospechar, por mucho que la escritura de Calasso esté más cerca de la exégesis que de la estridencia publicitaria. El mismo autor se hace cargo en el prólogo de esta desconfianza, aunque es enfático al plantear que "el arte del elogio preciso no es menos difícil que el de la crítica inclemente". La duda respecto de la materia que conforma esta obra, así como ciertas discrepancias sobre la valoración de algunos autores - Hudson, Chatwin, Manganelli- , en ningún caso debieran desmotivar al lector inquieto, al adicto a las rarezas, a todo el que desee conocer tradiciones literarias poco exploradas por estos lados. Una luz seductora ilumina las páginas de este libro que se lee como una bóveda abierta, con sus tesoros a la vista.

ÁLVARO MATUS

Cien cartas a un desconocido
Roberto Calasso
Anagrama, Barcelona, 2007, 185 páginas, $21.000.

Narrativa
http://diario.elmercurio.com/2007/03/04/al_revista_de_libros/_portada/noticias/34C22FF1-4401-4719-B669-04D732CBA0E5.htm?id={34C22FF1-4401-4719-B669-04D732CBA0E5}

La Odisea En La Odisea

Domingo 4 de marzo de 2007

MIGUEL CASTILLO DIDIER.Nueva obra sobre escritor griego:
La Odisea en la Odisea

Grinor Rojo


El escritor chileno y erudito del helenismo presenta este libro sobre el poema del griego Nikos Kazantzakis, que relata la vida de Ulises después de su regreso a Itaca, su necesidad de aventura y su nuevo abandono del hogar.

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GRINOR ROJO

Que en Chile, donde según una encuesta reciente la inmensa mayoría de la población no lee ni un solo libro al año y donde el trabajo de o con la literatura coquetea a menudo con la farandulización más descarada, haya un neohelenista de los pergaminos de Miguel Castillo Didier no deja de ser paradójico. Es el gran traductor a la lengua española de lo mejor de esa literatura: traductor de Constantino Kavafis, Giorgos Seferis, Yanis Ritsos, de Odiseo Elytis y, también, desde luego, de Nikos Kazantzakis. No sólo eso. Además de su imponente "Un milenio de poesía griega" (2004), a lo largo de los años, sin ninguna bulla, Castillo Didier ha venido publicando una serie de trabajos de investigación dedicados a los autores de la nueva Grecia, trabajos que hoy y en cualquier sitio forman parte de la bibliografía referencial obligada sobre esa literatura de la que sus compatriotas poco y nada sabemos.

Odisea moderna

He escrito lo anterior para saludar el nuevo libro de Castillo Didier: "La Odisea en la Odisea. Estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis". El poema de Kazantzakis es, como algunos saben, uno de los monumentos mayores de la literatura del siglo XX, compartiendo con el "Ulises" de Joyce el privilegio de ser uno de los dos textos cumbres entre los muchos escritos a partir de la obra de Homero durante la centuria que hace poco se nos fue. Kazantzakis, que lo consideraba como lo más valioso que hizo nunca, lo escribió y lo reescribió, según nos informa Castillo Didier, durante más de veinte años. Publicó una primera versión en 1924 y la definitiva en 1938, compuesta esa última "de 33.333 versos [Don Eleazar Huerta hubiese especulado de inmediato acerca de 'la magia del tres'] decaheptasílabos sin rima, impresos in folio, en ochocientas y tantas páginas en un volumen bastante difícil de levantar" (D. Nikolareizis).

Contiene ese volumen la contracara de la Odisea homérica. Si aquél es el poema del regreso a la casa, hasta el punto de que en la cultura de Occidente a la isla de Ulises se la suele confundir "con los sentimientos de la nostalgia, del amor a la tierra y al hogar, de la voluntad y la esperanza de volver al terruño", el de Kazantzakis es el del hastío de todo eso y de su abandono en pos de un peregrinaje esta vez "sin recompensa y sin esperanza". Ulises ha vuelto a Itaca, a un mal reencuentro con su familia y su pueblo, y decide echarse de nuevo a la mar. Inicia de este modo la serie de viajes descomunales que C. García Gual describe como los de "un Ulises inquieto, revolucionario, que rapta a Helena...; pasa por Esparta, Creta y Egipto; funda una sociedad igualitaria en África; se encuentra con figuras de hondo simbolismo y termina solitario, muriendo en los hielos del Antártico". Al cabo, como no han trepidado en señalarlo comentaristas múltiples, de Eliot a Auden y de Colin Wilson a Martín Centeno, el Ulises de Kazantzakis puede leerse bien como "aquel que podría acompañarlo en su travesía para encontrarles un sentido a la existencia y al mundo".

No tengo que decir que Miguel Castillo Didier no ha querido ofrecer en su propio libro una interpretación totalizadora y acabada de la gran obra de Nikos Kazantzakis. Se contenta el erudito chileno con seguirles la pista de unos cuantos personajes y temas homéricos, para ver qué ha hecho Kazantzakis con ellos: "Laertes, Penélope, Nausicaa, Circe, Helena y el perro Argos. Cuatro ensayos se dedican a Itaca, la Catábasis, Caronte y sus metamorfosis y el paso del tiempo en la Odisea". Mis preferencias van del lado de aquellos trabajos que hablan acerca de Itaca, la isla que Ulises abandona en realidad pero recobra obsesivamente en el recuerdo, el que se ocupa del perro Argos, "de fidelidad milenaria", y, por supuesto, el que habla de la bella Helena, quien como el propio Ulises se ahoga en "la chatura del hogar", anhelante de "aventura" y a la que el héroe no puede abstenerse de raptar por segunda vez. Pero Helena es irretenible, como bien lo sabemos todos los hombres, y Ulises la pierde, como antes la perdieran Menelao y Paris: "Ya vagas lejos en mi mente y te vas desvaneciendo, ¡oh, Odiseo!... En el cristal que tú me regalaste para saber mi destino,/ veo erguirse a mi diestra un bárbaro de barba blonda/ en nuestra tienda roja, y sostener a mi hijo./ Veo nueva tierra y mar ¡y tú, Ulises, has desaparecido!".

http://diario.elmercurio.com/2007/03/04/artes_y_letras/literatura/noticias/D6EC149F-F159-434B-8C41-E0B6AB696CD5.htm

jueves, 1 de marzo de 2007

Cuento Chino

De: AndromedaLuxor1


Un campesino chino se fue a la ciudad para vender la cosecha de arroz y su mujer le pidió que no se olvidase de traerle un peine.

Después de vender su arroz en la ciudad, el campesino se reunió con unos compañeros, y bebieron y lo celebraron largamente. Después, un poco confuso, en el momento de regresar, se acordó de que su mujer le había pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía recordar.

Entonces compró en una tienda para mujeres lo primero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó al pueblo.

Entregó el regalo a su mujer yse marchó a trabajar sus campos. La mujer se miró en el espejo y comenzó a llorar desconsoladamente. La madre le preguntó la razón de aquellas lágrimas.

La mujer le dio el espejo y le dijo:

- Mi marido ha traído a otra mujer, joven y hermosa.

La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a su hija:

- No tienes de qué preocuparte, es una vieja.




Si hay rectitud en el corazón… habrá belleza en el carácter.
Si hay belleza en el carácter… habrá armonía en el hogar.
Si hay armonía en los hogares… habrá orden en la nación.
Y cuando haya orden en la nación… habrá paz en el mundo.

Proverbio Chino


http://groups.msn.com/SERCOSMICO-HUMANO/general.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=33549

Escuela de Poesía (Método Grupocero)

ESCUELA DE POESÍA

Director
Miguel Oscar Menassa




TALLERES DE POESÍA
PROGRAMA

La Escuela de Poesía abre sus puertas a todo aquel que tenga intenciones de viajar por las dimensiones más perdurables del lenguaje.

Primer Ciclo: FUNCIÓN POÉTICA E INTERPRETACIÓN DE TEXTOS.

Segundo Ciclo: PRODUCCIÓN Y PUBLICACIÓN DE UNA REVISTA DE POESÍA.

Tercer Ciclo: PUBLICACIÓN DE UN POEMARIO PERSONAL, PRODUCIDO DURANTE LA EXPERIENCIA.

Todas las actividades de la Escuela serán producidas en grupos y el funcionamiento grupal estará atravesado durante toda la experiencia por tres tiempos:

a) LOS AMANECERES, o tiempos de la producción.

b) LOS DÍAS, o tiempos de las historias.

c) LAS NOCHES, o tiempos de los sueños.

AMANECERES O TIEMPOS DE PRODUCCIÓN

1. El grupo aporta, en principio, sus poetas conocidos, para comenzar a trabajar sobre esas parcialidades del universo que conoce.
2. El coordinador interpretará trayendo nuevos poetas que relativicen las lecturas precedentes.
3. El grupo organiza el canje y la difusión, montado en el gusto o el deseo de algunos de sus integrantes.
4. El coordinador interpretará ideológicamente este principio de organización.
5. El grupo confeccionará un simulacro de revista.
6. El coordinador interpretará dentro de las leyes político-económicas, ese germen de órgano de difusión, de la escritura grupal o de otras escrituras que representen el pensamiento grupal.
7. El grupo organiza y realiza un recital de poesía, fuera de su medio habitual.
8. El coordinador interpretará poéticamente la puesta en escena del recital y sus contenidos.
9. Cada integrante eligirá un poema propio y tratará de trabajarlo para su transformación.
10. El coordinador interpretará con ejemplos las inhibiciones que impiden, a veces, al poeta, dejar que sus versos digan lo que dicen.
11. El grupo interpretará los versos de los grandes poetas en lengua castellana y otras lenguas.
12. El coordinador interpretará leyendo los mismos poemas, mostrando los motivos de las malas interpretaciones, si las hubiera.
13. El grupo llamará poesía a lo que produce.
14. El coordinador interpretará oponiéndose.
15. El grupo organizará y publicará el primer número de la revista.
16. El coordinador sólo interpretará el primer número de la revista después de su publicación.
17. El grupo producirá su segundo recital, con la participación en el mismo del coordinador y otros poetas.
18. El coordinador no interpretará nada.
19. El grupo, con la supervisión del coordinador comienza la elaboración y publicación del número 2 de la revista.
20. Grupo y coordinador conjuntamente organizan la presentación de ese número de la revista.
21. El grupo publica sin supervisión el tercer número de la revista.
22. El coordinador interpreta los tres números, mostrando, si lo hubiera, el sentido de esas publicaciones.
23. El grupo se encierra en su poemario personal.
24. El coordinador interpreta poéticamente que el encierro es imposible e ineficaz para la poesía.
25. El grupo selecciona el material y publica sus poemarios personales.
26. El coordinador interpreta el fin de la experiencia.

Los amaneceres pueden darse correlativamente, como están señalados, pero lo habitual es que estos tiempos se den simultáneamente y, la mayoría de las veces, sin ningún orden aparente. Será tarea del coordinador interpretar cuál de todos esos tiempos es el bien decir del grupo, en el momento apropiado, la palabra apropiada.

LOS DÍAS O TIEMPOS DE LAS HISTORIAS

1. Historias con las hojas de vida.
2. Historias con poetas.
3. Historias con el diario.
4. Historias amorosas.
5. Historias de participación social.
6. Historias de robos.
7. Historias de mi ciudad natal.
8. Historias de viajes.
9. Historias con Dios.
10. Historias de vergüenza.
11. Historias de ternura.
12. Historias con la guerra civil española,
o la guerra contra los franceses
o el descubrimiento de América.
13. Historias de miedo.
14. Historias con la Real Academia de la Lengua Castellana.
15. Historias de odio.
16. Historias de animales.
17. Historias de agujeros negros.
18. Historias de vegetales.
19. Historias de la era atómica.
20. Un viaje al centro de la Tierra.
21. Historias de fin de siglo
o historias de fin de milenio.
22. Historias con el diablo.
23. Historias con el sexo.
24. Historias del fin del mundo.
25. Historias con la burguesía.
26. Historias con el proletariado.
27. Historias con o de la Generación del 27.
28. Historias con el Psicoanálisis.
29. Nuestras historias.
30. Historias con la familia.
31. Historias con la Iglesia.
32. Historias con el Estado.
33. Historias con el Ejército.
34. Historias con la moda.
35. Historias con el fútbol o deporte predilecto.
36. Historias con la Poesía.
37. Historias con las enfermedades.
38. Historias con el cuerpo.
39. Historias con la verdad.
40. Presentación de una nueva Hoja de vida.
41. Fin de la experiencia.
42. Historias con la esencia.
43. Historias con el ser.
44. Historias con las historias.

Los días, si bien se irán dando consecutivamente, es función del coordinador interpretar las reminiscencias (léase integrantes fijados a días anteriores) y, además, deberá interpretar los saltos al futuro (léase integrantes desplazados por el grupo a días futuros).

LAS NOCHES O TIEMPOS DE LOS SUEÑOS

Su secuencia no se puede saber de antemano, ya que su programa queda inscrito como el propio camino del deseo grupal.

En principio estos tiempos son producidos por el grupo leyendo a poetas consagrados.

TRABAJOS PRÁCTICOS FUERA DEL TIEMPO GRUPAL

1. Escribir una carta todas las semanas.
2. Escribir un poema todas las semanas.
3. Conocer y llevar al grupo un nuevo poeta todas las semanas.

CARTAS:

a) Las cartas en principio irán dirigidas a las secciones de los diarios de la región, halagando o criticando
alguno de sus artículos.
b) Las cartas de los integrantes tendrán que estar dirigidas al coordinador y éste deberá responderlas o bien comentarlas en el grupo.
c) El integrante mantendrá correspondencia, nacional e internacional, con poetas y revistas de poesía.

POEMAS:

a) En principio se considerará poema todo escrito que tenga en la parte superior de la página, encabezándola, la palabra "poema".
b) El integrante intenta, antes y después de leer el escrito, su ubicación en los probables estilos.
c) El autor, el grupo y el coordinador, opinan sobre el escrito. En este tiempo grupal, el autor puede no tomar las observaciones como válidas, sin necesidad de defender sus argumentos.

CONOCER LA OBRA DE UN POETA Y LLEVARLA AL GRUPO

a) Lo que me impresiona o fundamentación emocional.
b) Lo que entiendo o fundamentación argumental.
c) Lo que amo o fundamentación histórico-social.

La lectura de poemas tiene que poder lograr cierta simultaneidad entre poetas de distintas escuelas o estilos y de diferentes épocas históricas. Ya que la poesía no padece de las miserias del tiempo cronológico y su valor está por fuera del valor de uso y lejos, muy lejos, del valor de cambio, ya que como sabemos, la Poesía, en su diferencia radical, no equivale a nada posible, su esfera de acción, el acontecimiento, no se puede usar ni vender, pero sin embargo, y no es vano decirlo, ella sólo cobija en su seno a los grandes trabajadores. Devoradora, y sangrienta sólo ama el tiempo del pequeño hombrecito que la escribe, que en esa renuncia de no ser sino la perpetuidad de la poesía, ella se abre grandiosa al universo y el ser del poeta, por un instante, es ese goce.

www.poesiagrupocero.com

http://www.grupocero.org/POESIA/taller%20de%20poesia.html

http://www.paginadepoesia.com.ar/boletin.html

Carson McCullers

Literatura
La cazadora solitaria
A 90 años de su natalicio, las novelas de Carson McCullers siguen deslumbrando a lectores en todo el mundo
Por Miguel Aza / El Caribe
Domingo 18 de febrero del 2007 actualizado el sabado 17 de febrero del 2007 a las 9:45 PM


Carson McCullers. "Quiero ser capaz de escribir, ya sea estando enferma o sana, pues la verdad es que mi salud depende casi por completo de mi escritura".

La obra literaria de la trágica escritora norteamericana Carson McCullers, al igual que sus pares Katherine Ann Porter y Flannery O´Connor, ha tenido que vivir bajo la mítica sombra de William Faulkner y Truman Capote, máximos representantes de la literatura del gótico norteamericano.

Nacida en Columbus, Georgia, el 19 de febrero del 1917, su máximo deseo era convertirse en concertista de piano, para ello se trasladó a Nueva York en 1937 con la intención de estudiar música.

Pero luego de tomar unos cursos de escritura creativa en la Universidad de Columbia, su verdadero destino quedaría fijado en la literatura, sin saber que se convertiría en una de las mejores escritoras norteamericanas del siglo XX.

Carson fue una de esas niñas eternas, uno de esos seres mal crecidos que vagan por el mundo tratando de encontrar su lugar. Era huraña y franca, esquiva y sinvergüenza y con su cabello torpemente recortado coronando sus largas piernas tenía la belleza de los bichos raros, de esos que parecen haber sido forzados a ver algo que los demás no se atreven a mirar.

Era una artista que deslumbraba por su capacidad de trabajo, por su inmenso apetito de experiencias, por un talento contundente y veloz, propio de los tiradores de élite. Carson McCullers era una cazadora solitaria.

Con tan sólo 23 años, se ganó el elogio de la crítica tras la publicación, en 1940, de su primera novela, El corazón es un cazador solitario, novela centrada en el ambiente de una pequeña ciudad sureña y en un grupo de personas que en torno a la figura del sordomudo John Singer tienen en común la esencial soledad y el rechazo de una sociedad que los ignora.

En 1941, aparece la novela Reflejos en un ojo dorado, una de sus novelas más conocidas, cuya historia cuenta un crimen –el que comete un capitán homosexual en la persona de un soldado al que le gustaba ver dormir desnuda a la mujer del oficial-. En esta novela la autora nos muestra los más íntimos agobios de sus protagonistas.

Luego de ser becada por la Fundación Guggeheim, Carson se casa con el oficial Reeves McCullers, en París, donde residen por varios años, allí escribe su novela Frankie y la boda (1946).

A su regreso a los Estados Unidos intenta suicidarse, sufre profundas depresiones que la sumergen en el alcoholismo y en 1961 sufre una parálisis que va menguando su vida.

Las novelas de Carson McCullers están escritas con una prosa poética y fluida que deja mucho espacio a la imaginación.

En sus obras fluyen como temas el desasosiego de la incomunicación humana, la soledad y la imposibilidad del amor.

Sus personajes son desheredados, víctimas de prejuicios y de complejos, locos, mudos, jorobados y negros esclavos.

Carson y sus cafés tristes

"La bebida de la señorita Amelia tiene una cualidad muy especial. Se nota limpia y fuerte en la lengua, pero una vez dentro de uno irradia un calor agradable durante mucho tiempo. Y eso no es todo. Como es sabido, si se escribe un mensaje con jugo de limón en una hoja de papel, no quedan señas de él.

Pero si se pone el papel un momento delante del fuego, las letras se vuelven marrones y se puede leer lo que contiene. Imaginen que el whisky es el fuego y que el mensaje es lo más recóndito del alma de un hombre: sólo así se comprende lo que vale la bebida de la señorita Amelia.

Cosas que han pasado inadvertidas, pensamientos ocultos en la profunda oscuridad de la mente, de pronto son reconocidos y comprendidos".

Este conmovedor fragmento corresponde a la novela La balada del café triste, historia que se desarrolla en el café de un olvidado pueblo sureño y nos cuenta el imposible amor de la solitaria Miss Amelia por su primo Lymon, un enano jorobado.

Carson McCullers murió el 15 de agosto 1967, en New York, luego de sufrir un derrame cerebral.

http://www.elcaribecdn.com/articulo_caribe.aspx?id=116242&guid=DDF31C1302E1445898F292ED0D9050E4&Seccion=17

miércoles, 28 de febrero de 2007

Curso Web side de Literatura en Shanghai

Huge response as Website offers the write stuff
By Chen Qian 2007-2-27

CHINA'S biggest cyber-literature Website is offering a course on the art of writing, and has been swamped by applicants.

The first batch of 40 cyber writers will attend a 40-day course with www.cmfu.com this April. The cost is 21,000 yuan (US$2,625).

Cyber writers are young and creative, said Website General Manager Wu Wenhui. "But they lack basic literary and humanities knowledge."

The Website worked in liaison with the Shanghai Academy of Social Sciences for the training program.

According to the Website, hundreds of contracted cyber writers applied for the 40 positions.

Li Wei from the academy is in charge of the training program, and said more than 40 subjects will be offered to cyber writers, including history, law and religion.

"Without a comprehensive knowledge, writers can't develop their story lines and sometimes make mistakes," Li said.

However, the course is not a hit with everyone. Bonbon Tang, who writes daily blogs that attract many hits, said she will never attend the class.

"The Web is a free place for us to write," she said.

"I just write what I want to say, and let others share my feelings. We don't care about structure, language and writing skills."

The Website has more than 2,000 contract cyber writers. All of them are under 30 and don't have a literary background.

A 26-year-old Nanjing cyber writer, whose pen name is "dancing," has been recruited. He is now one of the 13 top writers at the Website.

"I majored in international trading, but I quit my job and began to write in 2004," he said.

Dancing is not formally trained as a writer, and is eager to receive the training. He doesn't believe the course will stifle his creativity.

"I love writing and want to keep writing as my career," he said

The Website said it will judge from the hit rates on applicants's articles online to decide who will be recruited.


Traducción Altavista

Una respuesta enorme a la oferta Web site en materia del escribir
de Chen Qian 2007-2-27:


El Web site más grande de la cyber-literatura de CHINA está ofreciendo un curso en el Arte de la Escritura, y ha sido hundido por los aspirantes.

La primera hornada de 40 escritores del cyber atenderá a un curso 40-day con www.cmfu.com este abril. El coste es 21.000 yuan (USS2,625).

Los escritores de Cyber son jóvenes y creativos, dijo a director general Wu Wenhui el Web site. "solamente carecen conocimiento literario y de la humanidad básico."

El Web site trabajó en enlace con la Academia de Shangai de Ciencias Sociales para el programa de entrenamiento.

Según el Web site, centenares de escritores usuarios del cyber solicitaron las 40 posiciones.

Li Wei de la academia está a cargo del programa de entrenamiento, y los más de 40 temas dichos serán ofrecidos a los escritores del cyber, incluyendo historia, ley y religión.

"Sin un conocimiento comprensivo, escritores no puede desarrollar sus líneas de la historia e incurrir en a veces equivocaciones," Li ha dicho.

Sin embargo, el curso no es un golpe con cada uno. La espiga del caramelo, que escribe los blogs diarios que atraen muchos golpes, dijo que ella nunca atenderá a la clase.

"El Web es un lugar libre para que escribamos," ella dijo.

"Apenas escribo lo que deseo decir, y dejo otros compartir mis sensaciones. No cuidamos sobre habilidades de la estructura, de la lengua y de la escritura."

El Web site tiene más de 2.000 escritores del cyber de contrato. Todos están debajo de 30 y no tienen un fondo literario.

Han reclutado a un escritor del cyber de 26-year-old Nanjing, que nombre de la pluma "está bailando,". Él ahora es uno de los 13 escritores superiores en el Web site.

"Majored en negociar internacional, pero paré mi trabajo y comencé a escribir en 2004," él dijo.

Bailando no se entrena formalmente como escritor, y es impaciente recibir el entrenamiento. Él no cree que el curso sofocará su creatividad.

"La escritura es mi amor y deseo guardar el escribir como mi carrera," él dijo

El Web site dijo que juzgará de las tarifas de golpe en los artículos de los aspirantes en línea para decidir a quién será reclutada.

http://www.shanghaidaily.com/sp/article/2007/200702/20070227/article_307176.htm

Nativel Preciado, Premio Primavera(Novela)

Nativel Preciado gana el Primavera con una novela sobre una mujer abandonada
«Es una historia sobre el dolor que provocan el desamor y la muerte», dice la autora de su novela, 'Camino de hierro' Care Santos quedó finalista con 'La muerte de Venus'
MIGUEL LORENCI/COLPISA. MADRID

VIAJE SENTIMENTAL. La protagonista de la novela de Nativel Preciado llega a León para desenterrar la biografía de su abuelo. / N. GONZÁLEZ


Nativel Preciado (Madrid, 1948) traza en 'Camino de hierro' la «memoria emocional de una mujer abandonada» y con esta novela se adjudicó ayer el XI Premio Primavera, dotado con 200.000 euros y organizado por la editorial Espasa y Ámbito Cultual El Corte Inglés. La finalista de esta edición fue Care Santos (Barcelona, 1970) autora de 'La muerte de Venus', que le proporciona una bolsa de 30.000 euros.

La obra de Preciado narra un viaje «físico, moral y sentimental» de una mujer a la que su marido abandona. «Es una historia triste y con un final duro y sorprendente», reconoce su autora, que llevaba un decenio madurando la novela. Apuntó la idea en su libro 'Amigos íntimos' y ha necesitado casi dos años en escribirla.

El viaje físico llevará a Paula, la protagonista, a León, donde desenterrará la biografía de su abuelo, asesinado en la guerra. El viaje moral la meterá de pleno en la historia de su familia, mientras que su periplo sentimental «la enfrentará al mayor acto de amor que podría haber imaginado en su vida».

Según Preciado, «es una historia sobre la superación del dolor que provocan el desamor y la muerte y tiene varios protagonistas. Casi todo lo que se escribe tiene cierta carga autobiográfica y esta novela no es una excepción. En cierta medida es una memoria personal con parte de mi experiencia, una narración intimista y sin pudor en la que se ve cómo a través del dolor personal se puede superar el dolor colectivo». «Eso sí, igual que Paul Auster, escribo para hacerme pasar por otro», admite la autora.

Estar vigilante

Preciado presentó su novela bajo el seudónimo de Lucas Palacio y el título provisional de 'Olvida el paraíso'. Es la tercera novela que ha escrito en los últimos seis años, después de darse a conocer como narradora con 'El egoísta', finalista del premio Planeta en 1999, año en el que se lo adjudicó Espido Freire.

Expresa Nativel Preciado su enorme satisfacción por haberse hecho un hueco en palmarés del premio Primavera, «un galardón especialmente valorado por la difusión que proporciona y que me coloca al lado de colegas que admiro, como Rosa Montero, Juan José Millás, Manuel de Lope o Lorenzo Silva».

«Ganarlo me permitirá además dedicar más tiempo a la literatura, que es uno de mis anhelos», dice Preciado, que lleva más de tres décadas jugando en la agotadora cancha del periodismo. «Jamás dejaré una profesión que amo, que me ha dado todo lo que soy y a la que he sido leal, pero quiero dedicar más tiempo a la ficción, a escribir novelas», dice. En su cajón hay otro par de proyectos narrativos en marcha.

Ana María Matute, Antonio Soler, Ángel Basanta, Ramón Pernas y la editora Pilar Cortés formaron el jurado que eligió las novelas de Nativel Preciado y Care Santos entre las 354 que se habían presentado este año al galardón.

Ángel Basanta aseguró que entre las virtudes de 'Camino de hierro' están «su sencillez, su limpidez y su hondura de sentimientos». Por su parte, Preciado aseguró que una de sus obsesiones a la hora de escribir esta novela fue «utilizar un lenguaje claro, sencillo y eficaz». «Quería hacer una novela clara, directa, rotunda y constructiva y eso me obligó a ser exigente y a estar muy vigilante. La he podado una y otra vez hasta dejarla en las 250 páginas que tiene el original».

Ganadora de premios periodísticos como el Francisco Cerecedo y el Víctor del Serna, Nativel Preciado había publicado antes títulos como 'Fuera de campo', 'El sentir de las mujeres', 'Amigos íntimos', 'Extrañas parejas', 'Hablemos de la vida' (escrito junto a José Antonio Marina) y 'Bodas de Plata'.

Entre dos épocas

Entre la actualidad y la era romana se desarrolla la novela de Care Santos, 'La muerte de Venus', novela de «fantasmas inteligentes» que para el jurado tiene el mérito de «mezclar estilos un eficiente vaivén entre dos épocas».

«Me gusta juguetear y divertirme cuando escribo, y esta novela no es una excepción. No es histórica, aunque me haya documentado a modo sobre la época que trato, la Roma de Augusto. Es una novela contemporánea».

«Una novela de fantasmas que en la que me he permitido rescatar ese aire victoriano y demodé que una la actualidad con la antigüedad», explicaba Santos, que espera que esta narración sirva «para que no se me siga encasillando como una autora para jóvenes».

Y es que Care Santos, que compagina la creación con la crítica literaria, ha publicado más de una treintena de libros, en buena parte destinados a lectores adolescentes. Había ganado antes el premio Ateneo Joven de Sevilla y el Gran Angular.


http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20070228/sociedad/nativel-preciado-gana-primavera_20070228.html

Doris Lessing

Doris Lessing: «Es un error plantear la guerra de civilizaciones como conceptos enfrentados»
ISABEL JIMENO. SEGOVIA.
24-9-2006 08:14:47

EFE Doris Lessing; Los movimientos migratorios masivos, la destrucción del planeta, el terror de la guerra y la desconfianza que genera el desconocimiento del otro son algunos de los temas que aborda Doris Lessing (Irán, 1919) en «La historia del general Dann y de la hija Mara, de Griot y del perro de las nieves», que el 22 de noviembre llegará a las librerías españolas. Una secuela de «Mara y Dann» que la escritora británica decidió continuar, precisamente porque en ella se narran situaciones como la sequía o la guerra civil, «historias actuales» como las que vive su protagonista, el general Dann, «un personaje en el que la gente estaba muy interesada», según afirmó ayer en Segovia con motivo de su presencia en Hay Festival.

Es una de las estrellas de la extensión iberoamericana del evento literario más importante de Europa que surgió hace veinte años en la localidad galesa de Hay-On-Way. Aprovechó su presencia en el festival segoviano para hablar del próximo trabajo que será publicado en español y también para avanzar la siguiente obra que sacará a la luz, el próximo mes de enero.

Las mujeres y la primera célula

Aunque Doris Lessing afirma que inspiración «es una palabra que no me gusta, me irrita», ya que considera que el proceso creativo requiere más una dedicación que «esperar sentada a ver lo que viene», la novelista británica reconoció que su próximo libro surgió tras leer un artículo en una revista científica.

El descubrimiento de que la primera célula humana fue femenina marcó el punto de partida del libro en el que en estos momentos se encuentra trabajando Doris Lessing. «Las mujeres primitivas no debían de estar muy contentas con lo masculino intentando sobrepasarles o quedar por encima y cambiar todas sus normas», apuntó la escritora, reconocida por su lucha a favor de los derechos de la mujer, que evitó hablar del feminismo, aunque afirmó que «el feminismo de los años sesenta nunca me ha gustado, ni antes ni ahora, porque intentaba conseguir cosas muy elitistas».

De padres británicos, pero de origen iraní, Doris Lessing también habló durante el encuentro con otros escritores sobre la tensa situación que atraviesan las relaciones entre Oriente y Occidente. «Pienso que el islamismo no es algo homogéneo, no es algo cohesionado, luego hay muchos tipos de islámicos y es un error plantear la guerra de civilizaciones como conceptos enfrentados o bloques cerrados», comentó la escritora afincada en Londres desde 1949, previo paso por Zimbabue, donde llegó con sus padres en 1925. Una experiencia que también ha pasado a formar parte de la obra de esta autora, galardonada internacionalmente.

Precisamente, el islamismo y la influencia en los temas literarios del terrorismo a gran escala es uno de los asuntos abordados durante estos días en el festival.

Un evento muy bien acogido por el público, que hace cola para entrar a los actos o llevarse estampada en su libro la firma de un autor, y también por los escritores, sobre todo de habla hispana, que, como dijo la colombiana Laura Restrepo, aquí tienen una ocasión única para conocer en persona a los escritores ingleses, «el grupo más fuerte, al que hemos leído, pero nunca vemos».

Ian McEwan, uno de los más importantes escritores británicos, apuntó la influencia en la literatura anglosajona de autores iberoamericanos como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar o Gabriel García Márquez, pero reconoció el desconocimiento de nuevos autores, por lo que alabó la organización de este tipo de eventos que «nos brindan a los autores la oportunidad de llevarnos a casa libros españoles y así, en las cenas de amigos y escritores, podremos empezar a hablar de esa otra literatura europea». «Es increíble que en un mundo globalizado en el que toda la gente sabe quiénes son, por ejemplo, David Beckham o Tom Cruise, la literatura sigue siendo nacional».

Literatura en español

Martin Amis, satisfecho con la labor de este tipo de citas, abogó por fomentar los lazos de unión entre la creación literaria de distintos países. Más fluidez de conocimiento entre escritores de habla hispana de un lado y otro del Atlántico es lo que reclamó el mexicano Jorge Volpi, quien pidió que «en las universidades había que terminar de hablar de literatura española e iberoamericana y hablar de literatura en español».

De muchos libros, escritores, influencias y temas de inspiración hablaron Eduardo Lago, Enrique Vila-Matas y Mercedes Monmany en el encuentro sobre novela que prácticamente llenó ayer el aforo de la iglesia de San Juan de los Caballeros. Monmany describió a Lago y a Vila-Matas como «dos apasionados de la novela, género al que le han dado la vuelta de mil maneras. Son dos autores que exceden lo nacional». El nuevo director del Instituto de Cervantes de Nueva York y el autor catalán compartieron en Segovia su primera conversación.

Antes, en el mismo escenario, un hueco para el cuento. «Filandón» reunió a Luis Mateo Díez, José María Merino, Antonio Pereira y Juan Pedro Aparicio, cuatro representantes de la gran escuela leonesa de narrativa, para contar muchos cuentos, divertir a la concurrencia provocando infinitas risas y llevarse un sinfín de aplausos de un público que disfrutó con las historias de estos creadores que lamentaron la creencia de que «el cuento es esa cosa de niños» y reivindicaron la importancia de la «oralidad» en la cultura.

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-24-09-2006/Cultura/doris-lessing-es-un-error-plantear-la-guerra-de-civilizaciones-como-conceptos-enfrentados_1423446668671.html

Historia del Vino en la Literatura

Un volumen reúne la literatura sobre el vino desde Mesopotamia
17-12-2006 02:40:06
J.P. YÁNIZ.
BARCELONA. «El Cáliz de las Letras: Historia del Vino en la Literatura» (Fundación Dinastía Vivanco), de Miguel Ángel Muro, es un testimonio de la presencia del vino en la literatura de todos los tiempos, a base de 1600 citas de unos 400 autores, desde la «Biblia» y el «Corán» hasta la literatura de nuestros días. Desde Mesopotamia a los EE. UU. o la España actual. En la literatura española se encuentra ya en «La cena», de Baltasar de Alcázar, y se puede seguir el rastro de la cita al vino hasta en las últimas incursiones de Goytisolo. pasando, claro, por el «Quijote» o la novela picaresca. Para García de la Concha, patrono de la Fundación, esta edición se debe: «a que la Literatura viene ofreciendo al vino la más hermosa y atractiva compa donde ser vertido». El volumen es el fruto de ocho años de trabajo de rastreo en las grandes obras literarias.
Personajes de todo tipo, como el shakespeareano Faltstaf, que hace un elogio del vino de jerez en «Enrique IV», y que Muro lo comparó al mismísimo Sancho Panza como uno de los algeres bebedores de la historia.
"Es imposible que desaparezca la cultura del vino y modernamente el núcleo del próximo oriente y el Mediterráneo como zona productora se ha ampliado. Hay buenos vinos chilenos, australianos y de California y la cultura del vino ha pasado a través de los más diversos países". En la presentación del libro se habló también del «Museo de la Cultura del Vino», en Briones, La Rioja, que con 9.000 m2 recibe más de 150.000 visitantes al año y numerosos reconocimientos extranjeros. «Pretendemos devolver al vino lo que el vino nos ha dado», afirman los responsables.

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-17-12-2006/Catalunya/un-volumen-reune-la-literatura-sobre-el-vino-desde-mesopotamia_153486008129.html

domingo, 25 de febrero de 2007

Nombres de la Melancolía

Nombres de la Melancolía


En su libro Estambul, memoria y la ciudad, el novelista turco ganador del Premio Nobel de Literatura, Orhan Pamuk, dedica un buen número de páginas a explicar y buscar cómo describir la palabra hüzün, que vendría a significar melancolía. Palabras como esa son como espejos de feria que devuelven de manera múltiple la imagen semántica, pues más que significados que pueden anotarse ordenadamente en la entrada de un diccionario, encarnan sentimientos. Hüzün, como Pamuk explica, tiene sus raíces en el Corán: el profeta escribe que el año en que perdió a su esposa Latice y a su tío Ebu Talip fue para él el año de la melancolía.

Un sentimiento de dolor ante algo perdido, que la memoria busca recuperar, y de esa búsqueda solo queda el fruto negro de la melancolía. La melancolía, melania kolis, el derrame de la negra bilis que ensombrece los rostros, según los viejos cánones médicos de los griegos para explicar los malestares del alma como resultado de alteraciones de los humores y flujos del organismo. La pasión negra.

Hüzün, dice Pamuk, no es un estado de gracia ni un concepto poético, sino una enfermedad, asociado no solamente con la pérdida o la muerte de un ser querido, sino también con otras aflicciones espirituales. El recuerdo melancólico de una ciudad, por ejemplo, transformado en necesidad. Los amores que no pudieron ser.

Podríamos leer hüzün como saudade, la palabra del portugués que hemos adoptado. Pero en Nicaragua usamos un término singular para designar la melancolía, o la nostalgia por lo perdido, y que abarcaría con ventaja todos los significados del hüzun de Pamuk, y los de saudade: cabanga, que proviene de kaobanga, del idioma africano shanga, o tal vez de cauwanka, de una de las lenguas perdidas de los indígenas de Costa Rica, país al que el diccionario de la Real Academia atribuye la procedencia del término, y lo define como melancolía, tenue tristeza, añoranza, nostalgia. Estar acabangado, morirse de cabanga, decimos.

No sé si cabanga se utilizará en alguna otra parte, además de Costa Rica y Nicaragua, pero no es, de todos modos, una palabra común del idioma. Sentimos cabanga por el ser amado que nos dejó, y tememos, o sabemos, que nunca más podremos recuperar su presencia a nuestro lado. El dolor frente al abandono amoroso, que no se limita a sumirnos en apenas una tenue tristeza, como afirma la Academia, y pasa a manifestarse en apremiante desesperación. Cabanga es la materia de que están hechos los tangos.

También sentimos cabanga por la ciudad, por la tierra lejana, desde la ausencia obligada, éxodos o exilios, y en los dos casos, ser amado o tierra lejana, se trata de un sentimiento que, más allá de la melancolía que lo engendra, va hacia la exaltación romántica, y nuestra idea de la felicidad interrumpida aleja de la memoria todo defecto en aquello que perdimos, que más bien se ilumina con el esplendor del recuerdo de la perfección. El amor perfecto, la ciudad perfecta, que porque no está más nos quita ahora la paz y nos hunde en el desasosiego.

Pero la verdadera perfección de este sentimiento está, más bien, en la imposibilidad de recuperar lo perdido. Es la manera en que la cabanga, animal insaciable, se alimenta a sí misma. Al fin y al cabo, la cabanga viene a ser una manera dolorosa de felicidad.

Un amor perdido, una ciudad perdida, cuyo espíritu vaga por calles y entresijos, iluminado por la luz mortecina de la nostalgia. El hüzün, al que Pamuk ve no como la consecuencia, sino como la causa inmanente de la búsqueda incesante de un pasado cada vez menos aprensible. Todos tenemos nuestro propio hüzün, nuestra propia cabanga por la ciudad perdida o presente donde vivimos nuestra infancia, la adolescencia, la primera juventud, la ciudad a la que una vez llegamos como forasteros para quedarnos, o aquella de la que vientos contrarios nos alejaron.

Igual que los perfumes, que solamente pueden nombrarse dándoles una referencia: olor a rosa, a sándalo, a cuero viejo, a sudor, a hojas secas, a aguas estancadas, porque huyen de toda explicación por falta de sustancia, así mismo el hüzün que el propio Pamuk siente por Estambul necesita de enumeraciones para intentar explicarlo, y lo hace: una larga lista de apuntes de la memoria.

La ciudad, nuestra ciudad, que cada día entra más en el pasado, nuestro propio pasado, y la vemos así alejarse en el horizonte, tragada cada vez más por la niebla, y entonces, hacemos nuestra lista: gritos perdidos de niños que juegan en el patio de una escuela, el grafiti en una pared, la estela de un avión que cruza el cielo con rumbo desconocido, las luces que se encienden en la marquesina del cine de la esquina, los autobuses atestados de gente que regresa a sus hogares, un ensayo de piano o de clarinete tras una ventana, el ulular lejano de una sirena en medio de la noche, el llanto desconsolado de un borracho solitario, los pasos de una pareja que se aleja acera abajo.

¿Y qué, si se trata, por ejemplo, de una ciudad desaparecida para siempre, que solo puede vivir en la memoria, como Managua, destruida dos veces, la última por el terremoto del 22 de diciembre de 1972, la ciudad que dejó de existir y nunca más volverá, un fantasma de ciudad, rodeada ahora por el cerco de la otra Managua falsa y fea?

Y el juego favorito de quienes la vivieron viva es otra vez la lista, el inventario, de todo lo que se volvió para siempre invisible, calles, esquinas, casas de vecindad, edificios, oficinas, hoteles, cines, burdeles, bares, una discusión de pronto porque no hay acuerdo sobre un lugar preciso. Ejercicios constantes en contra del olvido, la terquedad infinita de recuperar lo perdido recordando. El hüzün sin consuelo. Saudade para siempre. La cabanga perfecta.

Masatepe, febrero 2007
www.sergioramirez.com

http://www.eltiempo.com/tiempoimpreso/edicionimpresa/opinion/2007-02-22/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3448063.html

lunes, 19 de febrero de 2007

Las Antologías y El Canon

Cumbres y abismos: Las antologías y el cánon
por Marta Palenque
Ínsula nº 721-722, Enero / Febrero 2007

Como cualquier obra realizada por el hombre, la historia de la literatura es una sucesión de elecciones y olvidos. Incluso los textos o manuales que más pregonan su objetividad científica son fruto de un proceso de revisión y selección que implica subrayar unos nombres y minimizar u obviar otros. Cada época elige a unos autores, cada crítico prefiere unas lecturas. Desde la Guirnalda de Meleagro pasando por los Cancioneros medievales hasta las Flores de poetas ilustres , de Pedro de Espinosa, la Floresta de rimas antiguas castellanas de Juan Nicolás Böhl de Faber o la Antología de poetas líricos castellanos , magno proyecto de Marcelino Menéndez y Pelayo, han sido sin duda las antologías poéticas las más numerosas y polémicas en un creciente proceso cuantitativo que tiene como epicentro el siglo XX , cuando se ha desarrollado una pulsión antológica (tomo la expresión de Nadine Ly) que ha dado lugar a un elevado número de selecciones orientadas por muy dispares criterios. El término usado desde antiguo para designarlas (centones, álbumes, florilegios, tesoros, romanceros, joyas, parnasos, modelos, pensiles, ramilletes, primaveras, vergeles, analectas, crestomatías, divanes, silvas, panoramas...) podría ya ser materia de reflexión teniendo en cuenta el distinto sentido, valor y alcance que presuponen. A diferencia de las recopilaciones anteriores al siglo XVIII , que establecían sobre todo modelos para la imitación, las antologías modernas ofrecen muestras representativas de la historia literaria, ejemplos de la estética de un grupo o una tendencia.
El relevante papel desempeñado por las antologías en la consolidación y difusión del canon literario las ha convertido en pilares básicos del estudio de la historia de la literatura. Parece evidente la interdependencia entre Canon, Historia de la Literatura y Antología; como escribe Alfonso Reyes, toda historia presupone una antología y al revés. Tienen, por otro lado, un destacado papel como medios de difusión, al permitir el acceso a los textos a un lectorado más amplio que necesita de la orientación que significan determinadas colecciones (aquellas que ofrecen lo mejor de una época, las cumbres de una literatura). Funcionan a manera de museos, permiten conocer el cambio del gusto y entrever las poéticas dominantes e incluso a los jefes de un momento; son depósitos textuales, archivos de épocas y tendencias, muestrarios de las líneas o campos de fuerza de una determinada cultura (Bourdieu).

En el siglo XX y hasta hoy, el interés por las compilaciones poéticas desborda con creces los límites de la filología, la historia literaria y la enseñanza para ser moneda y mercado, campo abierto para el enfrentamiento entre grupos, estéticas o tendencias. La guerra de las antologías se abre con títulos como el Florilegio de poesías castellanas del siglo XIX (1902-1903), de Juan Valera, La Corte de los Poetas (1906), de Emilio Carrere, o Las cien mejores poesías (líricas) de la lengua castellana (1908), de Marcelino Menéndez y Pelayo, e incrementa su carácter bélico en la década de los treinta, con las colecciones de Gerardo Diego , que -sobre todo la primera: Poesía española. Antología 1915-1931 (1932)- ocasionaron una lucha encarnizada en la que poetas, críticos y lectores manifestaron sus aquiescencias y rectificaciones. Nada es inocente en una antología, ya que toda presencia implica una ausencia. Frente a la historia literaria, ofrece un canon más fluido y cambiante en la medida en que, como texto, se renueva y suma nuevos títulos de forma más recurrente. De aquí su mérito y también su peligro y poder, porque, al mismo tiempo que unos nombres se ven elevados, otros se ocultan, olvidan o desechan. También pueden ser engañadoras o felices en lo concerniente a la reproducción de las composiciones. Como aclara Claudio Guillén, las antologías no sólo eligen poemas, crean un nueva obra (son, pues, categorías intertextuales), de tal manera que tienen la capacidad de crear y manipular, incluso traicionando la esencia del texto que, fuera de su conjunto o combinado con escritos de distinta procedencia, deriva en un sentido nuevo, tal vez incluso divergente del originario. La selección indica una apropiación interesada y ésta se ejerce igual con respecto a libros de poemas y poemarios; en cualquier caso, fragmentos de una unidad textual mayor. El criterio del compilador de turno (mejores modelos por su calidad, valor docente, ideología, carácter testimonial o ejemplos idóneos para entender un momento histórico- literario...) es, así, decisivo y a veces no siempre queda explícito en las colecciones que llegan al mercado. La intención deriva a veces de la calidad del sujeto: profesores, críticos, poetas, lectores, editores... Inmensa autoridad y enorme responsabilidad la de los compiladores, bajo cuyo criterio tantos poetas se han convertido en autores de uno, dos, tres poemas, relegando el resto de su producción. Cada repertorio propone una visión de la obra de un autor, que, a veces, pretende recoger testimonios del conjunto de sus libros o sus maneras, pero que puede pronunciarse por una parcela, un influjo, una actitud, prefiriendo una visión parcial o sesgada argumentando criterios estéticos o meramente subjetivos.

De una u otra forma, son productos destinados a la polémica. Al fin y al cabo, no se trata de discutir acerca del sexo de los ángeles, sino en torno a conceptos tan cambiantes como calidad estética, valor ideológico, utilidad docente... (distintos en cada momento y a partir de cada punto de vista), así como a cuestiones más materiales: influencia, prestigio, dinero, ventas... Un canon literario -parafraseo a José-Carlos Mainer- está compuesto por los nombres que constituyen los cimientos de las líneas de fuerza de una literatura, y esto en todos los sentidos. Las historias de la literatura y las antologías crean muchas veces grupos, escuelas o generaciones, concepto este último hoy en entredicho y casi obsoleto por haber sido usado (como las antologías) para dejar en tierra de nadie tantos nombres. Quedar fuera o dentro de las antologías y ser incluido o no encajar en los límites de una generación equivale al ser o no ser, a llegar a los lectores o ser un desconocido, un marginado. No es extraño que tantos poetas contemporáneos hayan protestado con acritud ante la forma en que su obra aparecía en los textos antológicos, ni que se hayan organizado contra-antologías para contestar, corregir o negar. La casi nula presencia de voces femeninas en los índices de gran mayoría de series del XX es un ejemplo notorio; las reunidas en los últimos años han adquirido por ello un necesario tono reivindicativo que esperemos sobre algún día.

En torno a la poesía española de las últimas décadas se ha desatado una compulsión antológica sorprendente, ¿testimonio de la vitalidad de la lírica?, ¿anuncio o refrendo de la existencia de grupos o estéticas diversas o enfrentadas?, ¿ejercicio de control mediático y de visibilidad cara al mercado?, ¿afirmación de tendencias marginadas por su adscripción regional?... Vicente Luis Mora comenta la confusión creciente que aqueja a los poetas españoles, particulares hamlets que dudan entre el ser y el estar, de lo que culpa a las antologías, que él propone llamar «ontologías», pues subrayan el nacimiento de un nuevo grupo, vindican la labor de una región deprimida frente al poder de las grandes capitales culturales (Madrid y Barcelona) y dan sentido a la existencia de autores al ponerles en relación con un grupo que les presta señas de identidad. ¿Hay una relación cualitativa entre figurar en las antologías y aparecer en la prensa, en revistas o suplementos, ser objeto de entrevistas e invitado a mesas redondas y conferencias? Los títulos de algunos elencos recientes los asocian con la cultura de masas, con las listas de hit-parades (en actitudes no exentas de ironía con respecto a esta misma situación; por ejemplo, Los cuarenta principales: antología poética, 1975-1994 , a cargo de Vicente Sabido, 1999). Este afán clasificatorio parece más propio de filólogos que de poetas (al menos es una equivalencia tópica y muy usada en sentido negativo), sin embargo han sido estos últimos los que han elevado la temperatura antológica de los últimos años. Incluso se han reeditado compilaciones discutidas en su tiempo y que, a manera de archivos y testigos de una época, hoy han pasado a ser objeto de estudio: es el caso del corpus de Diego (1932), los Nueve novísimos poetas españoles de Castellet, y Poesía social de Leopoldo de Luis. (Estos volúmenes se cuentan entre los cinco repertorios más influyentes de la poesía española del siglo XX según una encuesta realizada por la revista Quimera , 228-229, abril 2003, junto a Antología consultada de la joven poesía española , de Francisco Ribes, y Veinte años de poesía española , de Castellet.) Algunas voces (por ejemplo Amalia Iglesias) claman por la vuelta a la inocencia, por la recuperación de una pureza lectora ajena a las taxonomías y proclive a la individualidad de la voz poética frente al grupo. ¿Dónde queda la imagen romántica del escritor aislado, enfrentado a la masa o al vulgo ignaro, marginado y bohemio en el mundo de las antologías? Parece que este retrato no casa con el espíritu de la literatura actual (cuando, sin embargo, la figura del bohemio ha sido recuperada y vindicada en recientes proyectos editoriales). Paradójico momento el nuestro en que admiramos a los bartlebys pero, al mismo tiempo, nos resistimos a permanecer al margen.

Más allá de lo individual o grupal, las recopilaciones del siglo XX han tenido un gran alcance social y político. Si en el XIX se convirtieron (y no me refiero ahora sólo a las poéticas) en motores de consolidación de las literaturas nacionales, luego han sido armas de combate y propaganda durante la Guerra Civil y la inmediata posguerra, piezas de unión para los exiliados e instrumentos para el afianzamiento de las nuevas nacionalidades peninsulares (lo que para algunos es causa de su proliferación en nuestros días). En aquellas orientadas a la selección de un canon hispánico, la ideología marca los límites desde el marbete inicial: lo castellano o español frente a lo hispanoamericano . (Y Rubén Darío sobrenadando de unas a otras.)

Cambiando el tercio, como forma de composición textual, ¿constituye la antología un género específico? En este sentido hay opiniones contrapuestas; tiendo a creerlas formas particulares dentro del género ensayístico, aunque su diversidad haga difícil concretar sus rasgos definitorios. Antologías de poetas frente a antologías de poemas; en cuanto al criterio base: temáticas, de época, generales, geográficas, de géneros (sonetos, epigramas), de mujeres...; con respecto al modelo: antologías consultadas, con o sin prólogo, con o sin introducciones biográficas o bio-bibliográficas, distintas ordenaciones...; por su contenido genérico: mixtas (mezclan varios géneros) o puras; traducidas o en lengua original; de dispares objetivos: elegir figuras representativas de una época, didácticas, divulgativas...; generales e históricas o grupales-generacionales; exclusivas y de contados nombres o amplias y con vocación plural; de poetas vivos o sólo fallecidos en aras de una supuesta objetividad; en virtud del público: docentes, para lectores no españoles... Etcétera. Apenas si he comenzado a pergeñar la extensa casuística que el género presupone. Todas comparten un propósito común: la selección misma, la elaboración de lo que -en palabras de Antonio Colinas- es un «macrocosmos de microcosmos». Ésta es la base etimológica del vocablo según el DRAE: del griego «anthología», de «ánthos», flor, y «légein», escoger. «Colección de piezas escogidas de literatura, música, etc.». Término que la Academia sitúa en relación estrecha con florilegio: «Colección de trozos selectos de materias literarias». Esta selección implica un valor ponderativo palmario si recordamos la expresión «de antología », que usamos para referirnos a algo destacado, bueno, extraordinario; textos, en definitiva, que merecen ser leídos y recordados, que merecen quedar. Este valor sobresaliente es el criterio expuesto en títulos como Las mil mejores poesías de la lengua castellana (de Bergua); Jorge Llopis dio la vuelta al modelo, en clave de parodia, en Las mil peores poesías de la lengua castellana .

¿Tienen, pues, las antologías un sentido fundamentalmente utilitario, deíctico? ¿Dónde queda el placer de la lectura? Tal vez el buen compilador es el que sorprende al lector ofreciendo textos y autores poco esperados y en una mixtura deliciosa. Así lo creía T. S. Eliot, para quien su verdadero valor residía en su carácter de muestra de poetas menores, aquellos que -fuera de las historias de la literatura- pueden quedar desapercibidos para los lectores. Para Eliot, los grandes, los importantes, no necesitan de la antología: su lugar en la tradición está fijado y es permanente. Los poetas menores, sigue Eliot, ganan tras el expurgo; los mayores, pierden, y demandan el repaso de su obra completa.

«La antología es el tipo de libro insatisfactorio por excelencia», declaraba Guillermo de Torre, y esto probablemente para todos los implicados (compilador, elegido y lector, aunque en este último caso quedarse con ganas de más es un punto positivo). Si la práctica selectiva se ejerce con respecto a lo cercano, tanto mayor será el descontento.

En este monográfico se ha optado por una perspectiva diacrónica a la hora de reflexionar y catalogar los repertorios poéticos del siglo XX hasta nuestros días. La intención es ofrecer una panorámica de la sucesión de florilegios y de sus conexiones y diferencias, así como de la evolución del canon mismo de la poesía. Se han sumado otros puntos de vista que atienden a un autor en particular (Juan Ramón Jiménez), al género (antologías de poesía escrita por mujeres), a la lengua (antologías de poesía traducida) y al uso de las antologías en la enseñanza de las letras. Quedan fuera otras posibilidades y perspectivas de estudio que el espacio impide considerar.

Muchas veces las antologías presuponen cumbres, pero conducen a abismos: manipulaciones, celos, críticas, condenas, rencillas... Ya lo decía Miguel de Cervantes en su Viaje del Parnaso:

lograr complacer a todos es empresa imposible,

Unos, porque los puse me abominan;

otros, porque he dejado de ponellos

de darme pesadumbre determinan.

Yo no sé cómo me avendré con ellos;

los puestos se lamentan, los no puestos

gritan, yo tiemblo destos y de aquellos.

http://www.revistasculturales.com/articulos/37/insula/682/1/cumbres-y-abismos-las-antologias-y-el-canon.html

http://www.revistasculturales.com/articulos/37/insula/682/2/cumbres-y-abismos-las-antologias-y-el-canon.html

Wole Soyinka

Premio Nobel Wole Soyinka califica a Internet de "gran monstruo"Jueves 15 de Febrero de 2007
09:50
EFE

LA HABANA.- El escritor nigeriano Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura 1986, calificó hoy a internet como “un gran monstruo” que ofrece muy buenas posibilidades para hacer el bien y a la vez es una “gran amenaza” para el ser humano.

Soyinka, uno de los invitados especiales a la XVI edición de la Feria Internacional del Libro de Cuba, que reúne a unas 500 editoriales de 28 países, participó en un encuentro con el público que asiste a la cita editorial en La Habana.

El poeta, dramaturgo y novelista nigeriano mantuvo que sería capaz de premiar con un Nobel al creador de la internet y luego “lo colgaría, porque esa persona -aunque es muy inteligente, un genio- ha creado un gran monstruo”.

"Todos los políticos, los intelectuales, aquellos que hacen las leyes deben de estar centrados en cómo utilizar internet para los buenos fines de la Humanidad,” afirmó.

"La capacidad que tiene internet de esparcir el odio es inmensa y solamente con cerrar los ojos está esa información esparcida, este creo que es un reto,” subrayó.

Sobre su amplia y versátil obra, Wole Soyinka explicó que prefiere el género teatral y a los personajes y las leyendas africanas porque “me pertenecen, es mi herencia y debo explotarlo”.

En la producción literaria de Soyinka destacan las obras “La danza del bosque” (1960), “El hombre ha muerto” (1972), “Réquiem por un futurólogo” (1985).

Además, las novelas “Los intérpretes” (1965) y “Ogun Abibiman" (1976), “Ake” (1981), un texto alimentado por elementos autobiográficos de su infancia, y los poemarios “Idanre” (1967) y "Samarcanda y otros mercados que he conocido,” de 2003.

http://www.emol.com/noticias/tecnologia/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=245948